En Basora se disputará el duelo decisivo de la quinta ronda de clasificación mundialista en la zona AFC entre Irak y Emiratos Árabes Unidos. En el primer encuentro, jugado en los Emiratos, no se rompió la igualdad (1-1).
En Abu Dabi, Irak solo disparó 10 veces y encontró portería en cinco ocasiones, pero perfectamente pudo haber ganado el partido. El gran responsable de que eso no ocurriera fue el guardameta Khalid Eisa. Con sus reflejos y experiencia salvó dos remates prácticamente imparables, convirtiéndose en el héroe del primer tiempo, a pesar de encajar un gol en los minutos iniciales.
El tanto del empate también llegó temprano, al minuto 18, tras comenzar en desventaja. A partir de ahí, los emiratíes intentaron más en el segundo tiempo, desde donde llegaron 12 de sus 19 disparos. Sin embargo, solo dos fueron realmente peligrosos. A punto estuvieron de ganar en la última jugada, cuando Caio Lucas marcó tras un balón parado, pero el asistente anuló el gol por fuera de juego, decisión luego ratificada por el VAR.
Son dos selecciones parejas, pero la imagen mostrada por Irak en la primera parte del duelo en los Emiratos hace inclinar la balanza ligeramente a su favor. En casa, este año solo han perdido ante una selección de mayor nivel como Corea del Sur (0-2), y ese partido lo terminaron con un jugador menos durante más de media hora. Contra el resto de rivales siempre marcaron y al menos no perdieron.
